Datos como este, ponen de manifiesto la importancia que la agricultura familiar tiene para la región y la influencia directa que tiene esta actividad familiar en la seguridad alimentaria.
Naciones Unidas declaró el año 2014 como el año Internacional de la Agricultura Familiar con la meta de “posicionar al sector en el centro de las políticas agrícolas, ambientales y sociales en las agendas nacionales, identificando desafíos y oportunidades para promover un cambio hacia un desarrollo más equitativo y equilibrado” (FAO, 2014).
El estudio Agricultura Familiar en América Latina y El Caribe: Recomendaciones de Política, elaborado por la FAO (2014), indica que son 6 las principales variables socio-económicas de la agricultura familiar, sobre las cuales debemos trabajar:
- La agricultura familiar es diversa, pero la mayoría se concentra en el segmento de subsistencia
- El nivel de escolaridad de la agricultura familiar es bajo
- La contribución de la agricultura familiar al PIB sectorial parece ser limitada
- La agricultura familiar contribuye significativamente a la seguridad alimentaria
- La agricultura familiar tiene un peso significativo en el empleo sectorial
- Los ingresos no agrícolas cobran una importancia creciente en la agricultura familiar
“Los agricultores familiares, para alcanzar mejores condiciones, necesitan del trabajo conjunto entre los gobiernos, organismos internacionales, agencias regionales, organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y centros de investigación” Raúl Benítez Subdirector General de la FAO y Representante Regional para América Latina y el Caribe.
En Agrequima apoyamos el trabajo del pequeño agricultor, con capacitaciones para aumentar la productividad agrícola de forma sostenible, colaborando a pasar de una agricultura de subsistencia a una agricultura excedentaria.
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