El uso y manejo responsable de plaguicidas, incluye el componente de mantenimiento de equipo. Está comprobado que mantener todas las piezas en condiciones adecuadas, mejora el desempeño de los mismos y redunda en una efectiva aplicación.
“En varias oportunidades hemos encontrado mochilas de aspersión sin el agitador interno respectivo, el cual tiene la función de mantener la mezcla de forma homogénea… el no contar con este agitador provoca que los componentes de la mezcla se separen y en algunas ocasiones se pueden observar varias capas o fases, lo cual no es conveniente, ya que en unas áreas estarán asperjando más agua y en otras más plaguicida”, indicó Hector Carrillo, Asesor Regional de BPA para Agrequima.
Lo recomendable es darle mantenimiento al equipo por lo menos 1 vez cada 6 meses, con esta revisión el agricultor se asegurará que el equipo no tenga derrames, piezas en mal estado, piezas faltantes, y boquillas tapadas, entre otros. Todos estos componentes son claves para hacer uso adecuado de los plaguicidas y que se traduce en un buen rendimiento de la inversión.
En el año 2013, por medio del programa educativo CuidAgro de Agrequima, se le dio mantenimiento a cerca de 700 mochilas de aspersión con la capacitación “uso, manejo y mantenimiento de equipos de aplicación”. Al finalizar el trabajo de mantenimiento que cada agricultor realiza con el apoyo del Asesor Regional de BPA, a cada equipo se le pone una calcomanía de Agrequima, que registra la fecha de mantenimiento. Para el caso de los agricultores certificados o en proceso de certificación, esta calcomanía demuestra el cumplimiento del requisito de mantenimiento de equipo que exigen las diferentes normativas de certificación.
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