Es muy probable que varias de las frutas que compras en el supermercado hayan estado congeladas en su camino a la tienda. El proceso de congelación es un método adecuado y eficaz, siempre y cuando se sigan los procedimientos que te garantizan frutas sanas e inocuas (seguras).
La Universidad de Minnesota indica que la fruta congelada inmediatamente después de la cosecha, conserva más nutrientes que otros métodos de procesamiento, por lo que la congelación es un método eficaz para la conservación de alimentos. En el momento de comerlos, el valor nutritivo de la fruta congelada es similar a la de la fresca.
Existe una pérdida mínima de nutrientes dentro de las etapas iniciales del proceso de congelación y una vez que se congela, la fruta es buena para un máximo de un año.
En casa puedes congelar la fruta de la siguiente manera:
- Debes colocarla en envases cerrados herméticamente en el congelador, de esa forma evitaras quemaduras en la fruta que arruinan su sabor y disminuyen sus nutrientes.
- Si deseas congelar fruta para licuados debes seguir los siguientes pasos:
a) Lava y seca la fruta, mientras menos agua le quede, se formará menos hielo cuando la introduzcas al congelador.
b) Prepara la fruta en la forma que desees. Debes pelarla y cortarla en trozos.
c) Distribuye la fruta en una bandeja en una sola capa y ponla en el congelador. Ya congelada sácala y colócala en envases de plástico para almacenamiento. Vuelve a colocar la fruta dentro de los envases al congelador para que las uses cuando lo necesites.
Al utilizar métodos como este, estas evitando el desecho de alimentos. Sabías que un tercio (1/3) de la producción mundial de comida se pierde anualmente y la tierra necesaria para producir la comida desechada es igual al territorio Mexicano, 194.7 Millones de Hectáreas (Fuente: FAO, 2013 y PNUMA, UNEP, 2013).
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